El turismo accesible permite que las personas con discapacidad disfruten de una mayor autonomía personal y sus familiares de un respiro o descanso.
En la última década se han ampliado las opciones y ofertas en viajes accesibles para todos y se ha mejorado no solo los alojamientos hoteleros adaptados sino espacios naturales, playas, restaurantes aportando un enorme beneficio a las personas con discapacidad o movilidad reducida haciéndoles participes del ocio inclusivo.